Los sistemas de impermeabilización se utilizan para evitar la penetración de agua en cualquier espacio que se quiera mantener seco. Además ayuda a reducir la humedad y protege los materiales de otros daños ocasionados por la filtración del agua.
Desde Almadasa queremos mostraros la importancia de impermeabilizar un edificio o fachada, ya que esto evitará deterioros en la estructura. También como funcionan estos sistemas y las características de cada uno de ellos.
Tipos de sistemas de impermeabilización que hay en el mercado
Antes de impermeabilizar una vivienda, es muy importante asegurarnos de acudir a una empresa especializada en materiales impermeabilizantes. Puesto que se debe de conocer la composición de los materiales aislantes y además elegir el más adecuado para que no provoque condensaciones interiores.
Existen una gran variedad de sistemas de impermeabilización, pero los materiales más utilizados para impermeabilizar superficies son los que vamos a ver a continuación, clasificados según su naturaleza.
Impermeabilizantes sintéticos
Los impermeabilizantes sintéticos están fabricados con un diseño muy flexible, son simples a la hora de su instalación y destacan por su gran durabilidad y fiabilidad. Están indicadas para ofrecer una alta protección a edificios que se encuentran en la intemperie y frente a rayos UV.
El sistema de impermeabilización sintético más utilizado son las telas asfálticas, que son derivadas del petróleo y tienen una duración garantizada de más de 10 años.
En esta tipología también entran membranas sintéticas realizadas con PVC, impermeabilizantes líquidos como poliuretano de aplicación en frío que ofrece una duración de más de 50 años si la zona está protegida de la intemperie. O también destacar las resinas inyectadas en paredes con aplicación en caliente como la poliurea, ofreciendo una durabilidad certificada de 25 años.
Impermeabilizantes naturales
Los impermeabilizantes naturales son los que provienen del medio natural, tienen grandes propiedades de aislamiento térmico e impermeabilización, pero su duración es inferior a los antes mencionados.
El material más utilizado en soluciones de impermeabilización naturales es el látex. También podemos encontrar el clorocaucho que se aplica en frío y es ideal para zonas que se encuentran en la intemperie o el caucho de etileno, este tiene una duración aproximada de 5 años.
Impermeabilizantes pétreos
Los impermeabilizantes pétreos son los menos comunes, pero han sido diseñados para soportar la adherencia de materiales como granito, tejas, cerámicos, etc. Permiten crear distintos acabados de construcción, además éstos sistemas son capaces de soportar gran humedad entre las capas de aplicación.
Las soluciones impermeabilizantes con materiales pétreos suelen tener una duración de entre 3 o 5 años como en los casos de impermeabilizantes cementosos o la silicona. Aunque el fibrocemento, actualmente ha sido reforzado con vidrio y tiene una durabilidad de más de 50 años.
Impermeabilizantes metálicos
Los impermeabilizantes metálicos actualmente están en desuso, pero son los realizados con materiales como acero inoxidable, aluminio, cobre, acero, zinc, etc. Además son perfectos para impermeabilizar cubiertas de edificios, por ejemplo, es muy común ver en edificios antiguos cubiertas de zinc.
La importancia de la impermeabilización
Los sistemas de impermeabilización tienen una gran importancia, ya que la filtración del agua en la estructura de un edificio puede ocasionar los siguientes daños:
- Descomponer las estructuras de madera como vigas, postes, dinteles…
- Corroer los materiales metálicos como el hormigón, acero…
- Provocar la desunión de las baldosas de un edificio.
- Problemas eléctricos como cortocircuitos.
- Formación de ampollas en la pintura de la vivienda.
- Problemas de salud por exceso de humedad y condensación.
- Deterioro de la fachada del edificio.
Cuando ves que las soluciones impermeabilizantes lo que forman es una barrera para contener el agua, se hace perceptible la importancia del uso de un buen material impermeable para un edificio. Además que no está de más contar los beneficios de los sistemas de impermeabilización:
- Aumenta el valor de una vivienda.
- Cimientos mucho más sólidos.
- Ambiente más acogedor porque algunos materiales aíslan térmicamente.
- Reduce la humedad interior.
En resumen, actualmente los materiales impermeabilizantes más utilizados son las láminas sintéticas y el poliuretano que se caracterizan por su alta resistencia y vida útil. Aunque si queremos un impermeabilizante efectivo para muchos es los impermeabilizantes líquidos, que destacan por su fácil aplicación, gran elasticidad y durabilidad frente a las inclemencias del tiempo.
Esperamos que os haya servido de ayuda este artículo y entendáis un poco más sobre impermeabilizaciones. Si necesitas ayuda sobre algún producto en cuestión, te asesoraremos sin compromiso.